En diciembre de 2012 daba pena visitar Monfragüe, a pesar de su belleza y de su vida, el río Tajo corría medio vacío, pero este año, concretamente el fin de semana pasado, estaba rebosante de vida, de agua y de belleza.
La foto anterior es de diciembre de 2012 y la siguiente del 19 de mayo de 2013, se puede comprobar la diferencia del nivel de agua.